Sangrado infortunio de leve placer
Que recorre mi cuerpo enajenado,
Revienta de golpe queriendo ver
Tu rostro manchado de mi calvario.
Que recorre mi cuerpo enajenado,
Revienta de golpe queriendo ver
Tu rostro manchado de mi calvario.
No puedo escapar de este súbito llanto
Parece me liga a tu mente enferma,
Deseando morir de goces clavados
En estacas viejas que solo enhebran
Y pasan los días atado a esta sombra
Me has desgastado en total agonía,
Incluso la esencia que deslumbraba
Se vuelve asesina de fantasías.
Y no encuentro medida propia
Para este aparente sentir insano,
Por mas que toco miles de rostros
Muero de pena y revivo en vano.