Melancolia de Adán.

Hace pocas lunas en el ahora muerto edén,
nació un triste Adán y el amor fue menester,
corría enardecido por los matizados valles,
apresurando a su cuerpo, y a el sentir de su talle.
Y Dios embellecido y embebido le obsequió
Una dulce compañera, y a su lado la observó
No era mas que la belleza y el latir de su interior
Y fue entonces que en el río su reflejo contempló,
el brebaje de su sexo y la humedad de su calor,
viajo y su mente y por los siglos ya jamás la retornó.
-Dios os ruego.- dijo Adán tambaleándose en un árbol
-¿podrá tu gloria darme un hombre y sentir su cuerpo santo?
Dios de filo lo miró y sonrió con poderío
-Por que desear un hombre Adán, si mirando estas al río,
que no sabes que el amor en polo opuesto lo he creado
si deseas contradecirme puedes irte de un costado.
Sabrá dios por que el deseo, truncado fue para el Adán,
quien sin darse cuenta dejo de un lado, sola a Eva en un altar.
No importando pensó Adán "quiero el goce yo sentir,
con mi hermosa Eva yo no puedo, ya es la hora de morir."
Quien diera por el primogénito, triste y tonta fuera su partida,
pues el Dios no tardo en remplazar, al pobre Adán en desmedida
-Una falla dijo Dios, plasme en mi hijo sin pensarlo,
un corazón puro le di, no le ha dejado razonarlo,
cual entonces fue mi error, y que ahora debo corregir,
furia y pasión debo de dar, fortaleza al distinguir.
Y recreado fue otro hombre, un fuerte Adán le pudo dar
a la solitaria Eva, que ahora sola y acompañada al recordar
al dulce Adán que su pasión jamás la pudo desbordar.
Ahora Eva sueña y vive, ya no puede despertar.
aquel amor que mas que un soplo ella tampoco pudo dar.